Trapito es un espantapájaros con vida propia, y con una singular tristeza emocional. Una noche tormentosa, salva la vida de Salapín un simpático gorrión. Al parecer, la tristeza de Trapito se debe a que le estaba faltando algo. Finalmente, Salapín lo lleva hasta la casa del Patriarca de los Pájaros, un pájaro anciano que conoce muchas cosas de la vida del bosque y sus habitantes. Es así que al pesar a Trapito en la balanza de la vida, descubre que el motivo de su tristeza se debía a que carecía de ilusiones. A partír de ahí, el Patriarca de los Pájaros le encomienda a Salapín la misión de ser el guardián de las ilusiones de Trapito. Es así que surge una inseparable amistad y viven una historia llena de peligros, aventuras, risas pero también instantes muy emotivos. Aparecerán amigos como Larguirucho, Espumita y Caballito de Mar, pero también malvados enemigos como el pirata Mala Pata y el Pulpo Cruel.